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Otros guías notables incluyen al pastor Mark Burns, descrito como un asesor espiritual cercano que ha comentado públicamente sobre temas como la política exterior de Trump, y al pastor Robert Morris, quien fue nombrado en su consejo evangélico pero renunció en 2025 debido a un escándalo. Durante su primera presidencia, Trump también formó un Consejo Asesor Evangélico con docenas de líderes, como Paula White, que sirvió como base para su apoyo entre votantes evangélicos. Estos asesores han sido clave para movilizar el voto evangélico, especialmente en elecciones como la de 2016 y 2024.
¿Quién es la Pastora Paula White?
Paula White-Cain, nacida en 1966 en Tupelo, Misisipi, es una pastora pentecostal, autora y televangelista estadounidense, conocida por su ministerio centrado en la fe, la prosperidad y la transformación personal. Fundó la Iglesia Paula White Ministries en Tampa, Florida, y ha sido una figura influyente en la televisión cristiana, predicando en programas como Without Walls y escribiendo libros como Something Greater.
Su amistad con Trump comenzó en 2002, cuando lo invitó a su iglesia, y desde entonces ha actuado como su mentora espiritual, aconsejándolo en decisiones personales y políticas, incluyendo su decisión de postularse a la presidencia en 2016. En 2019, Trump la nombró asesora especial en la Iniciativa de Fe y Oportunidad de la Casa Blanca, y en febrero de 2025, la reincorporó como empleada especial y asesora senior en la nueva Oficina de Fe de la Casa Blanca.
White-Cain es una defensora de la teología de la prosperidad, que enfatiza que la fe genera bendiciones materiales, y ha sido criticada por su estilo de predicación carismático y por declaraciones controvertidas, como afirmar que rechazar a Trump es rechazar a Dios.
Relación con las corrientes neopentecostales y la teología de la prosperidad
La afinidad de Trump con corrientes neopentecostales, particularmente aquellas que promueven la teología de la prosperidad —una doctrina que enseña que la fe en Dios garantiza éxito financiero y salud como "derechos divinos"—, ha sido un pilar de su apoyo evangélico, pero también fuente de profundas divisiones. Trump ha cultivado alianzas con televangelistas como Paula White, Kenneth Copeland y otros, quienes ven en él un instrumento divino para restaurar la "grandeza americana" alineada con bendiciones materiales. Esta relación impulsó su base evangélica en 2016, atrayendo a "outsiders" evangélicos descontentos con líderes tradicionales, y se ha intensificado en 2025 con la creación de la Oficina de Fe.
Sin embargo, esta conexión ha generado preocupación entre teólogos y pastores evangélicos más tradicionales. Críticos como los de la Convención Bautista del Sur y The Gospel Coalition argumentan que la teología de la prosperidad distorsiona el evangelio, promoviendo un "culto al trumpismo cristiano" que une a Dios con la política partidista y políticas carentes de compasión, como recortes a programas sociales.
Líderes evangélicos, representando al 98% de la comunidad, han advertido contra "profetas" que atan a Dios a Trump, viéndolo como un peligro para la integridad doctrinal y un "falso evangelio" que promete recompensas materiales a cambio de lealtad.
Figuras como E.J. Dionne y académicos de Harvard Divinity School han analizado cómo esta teología respalda el nacionalismo trumpista, pero la condenan por diluir el mensaje cristiano de gracia y sacrificio.
En resumen, mientras fortalece su electorado, esta alianza ha exacerbado tensiones internas en el evangelicalismo, con llamados a rechazar tanto el evangelio de la prosperidad como su instrumentalización política.
Paula White invocando a los ángeles africanos contra los adversarios de Donald Trump
https://youtu.be/vyZpJX7Ww0M
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